ORIGENES DE LA PALABRA BANCO Y BANCARROTA

Allá por los siglos XIII al XV, en plena época medieval, los mercados comerciales más importante del mundo estaban en el norte de Italia, principalmente en la ciudad de Florencia y Venecia.

Allí residían grupos de italianos muy poderosos, que en un futuro no lejano se los conoció como banqueros.

Estos grupos manejaban, prestaban e intercambiaban las monedas que traían los mercaderes de telas y granos de todas las naciones que llegaban de diferentes lugares de Oriente, principalmente de la Tierra Santa.

Pero, ¿de dónde viene entonces la palabra banco?

Era tal el flujo de la diversidad de monedas, las cuales eran difícil de transportar por su peso, debido a los riesgos que corrían los mercaderes de ser robados en su camino de regreso a sus paises, que para evitar esos riegos, que muchas veces terminaban con la vida de los mercaderes, aparecen los cambistas, prestamistas, y usureros (o sea,  los banqueros) ofreciéndoles dejar sus divisas en resguardo con ellos, a cambio de un pequeño interés por las mismas.

En las plazas comerciales, estos potentados italianos apilaban sobre la “mensa” (significado latino), o sea, una mesa común plana con cuatro patas y de madera, los capitales multinacionales de monedas de oro y plata que los mercaderes dejaron en resguardo, y a su vez, esos mismos capitales, los banqueros italianos se los prestaban con altos intereses (de manera usurera) a otros mercaderes, generándose asi el trabajo bancario.

Los germanos, a la mesa le decían “bank”, en los intercambios culturales de diferentes lenguas, la mensa llego a llamarse bank y en ese cruce de lenguas termino como “banco”.

Y, ¿de dónde viene entonces la palabra bancarrota?

No hay un origen exacto, muchas son las versiones históricas, se cree que estos operadores bancarios del medioevo, exponían en sus mesas o bancas, monedas de oro y plata, las cuales prestaban en créditos a los mercaderes, y cuando la mesa se vaciaba, el bancario rompía la mesa expresando asi que por ese día no había más préstamos. De allí aparece el vocablo italiano: “bancarrota”, sinónimo de quiebra.

Muchas veces los mercaderes que dejaron sus capitales en resguardo de estos banqueros, cuando venían a buscarlos, veían la mesa rota, y el banquero embaucándolos con palabras, les explicaba que el negocio había fracasado y que estaban en bancarrota, originándose asi el fraude.

Estos bancarios medievales, se enriquecieron con operaciones no muy claras con los mercaderes, lo que conocemos como estafas, fraudes, engaños, etc…quedándose con sus capitales.  

Fotos: 

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Recopilación de información

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https://www.cylex.com.ar/buenos-aires/editorial-garcia-ferre-sa-11323240.html

https://www.charlielopez.com.ar/

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Edición de fotos:

Rosa Matilde Peppi