Verano de 1965,
mucho calor en el mes de enero. Eran la 14 hs., todo el barrio dormía su
siesta, pero mama aprovecho para baldear el patio y mojar la calle. Mi hermano
y yo chapaleábamos el agua que mama tiraba y nos divertíamos mucho. Mama nos dejó jugar y mientras tanto ella fue
con la manguera a mojar un poco la calle
que era de tierra para que cuando pasara
algún auto no levantara mucha polvo.
Mama vio que
venía un camión bastante ligero, y se corrió hacia un costado hasta que el
camión pasara. Ella miraba que iba muy cargado de alimentos secos como fideos, azúcar, yerba,
harina, etc. Y pensó – va medio ligerito y hay muchos pozos en la calle-. Lo ve pasar
y luego continúo regando la calle mientras miraba como el camión se
bamboleaba por los huellones de la calle.
De
repente, ve caer del camión una caja,
Mama le grito al camionero pero este no la escucho. Así mama dejo su manguera y
fue hasta la caja cerrada y la levanto y miraba como el camión se alejaba.
Mama corrió
la manguera hacia otro sector de la calle y se dirigió con la caja hacia el
interior de nuestra casa, al pasar nos dijo: - el camionero no me escucho cuando lo llame… en fin-, y frunció sus hombros y le dijo a mi hermano que corriera la manguera
hacia otro lugar para que no se hiciera barro en la calle. Me fui con mama a la
cocina, mi hermano vino corriendo y preguntaba que había en la caja.
Mama no
abrió la caja, porque dijo que cuando el señor se diera cuenta volvería, porque
quizás la vio por el espejo retrovisor del camión, entonces, vendría a casa a
reclamarla. Así mama puso la caja en la alacena y regreso a continuar mojando
la calle y nosotros a jugar en el patio con el agua.
Pasaron unos
días y el señor del camión no regreso.
Así escuchamos que mama le dijo a papa: vamos a ver
que hay dentro de la caja. Papa la trajo de la alacena y la coloco encima de la
mesa… la caja no tenía ninguna inscripción, solamente fecha de vencimiento de
lo que había adentro y decía hasta junio de 1967/40 paquetes.
Abrieron la
caja y sorpresa… eran 40 paquetes de flan…
Así mama
empezó a hacernos flan a diario, todos eran de sabor de vainilla.
Que hermoso verano vivimos, no nos importaba el calor porque
ese verano tenia sabor a flan de vainilla. Jamás me olvidare de esas bolsitas
de celofán con letras azules que decía FLAN y su contenido de color
amarillito…
GRACIAS MAMA POR ESOS RICOS FLANES BAÑADOS DE CARAMELO QUE
NOS HICISTES.
Muy bueno tu blog!
ResponderBorrargracias.. saludos cordiales
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