Ni bien entras a la ciudad de
Siena en Italia, sobre la vía San Marcos te encontras de frente a la Casa del
Cavallo, construida en el año 1656 en uno de los distritos llamado Caracoles de
Contrada, (Siena tiene 17 contradas o distritos). Antiguamente era la capilla
de Nuestra Señora del Rosario, y como parroquia representaba a esta Contrada.
En el año 1820 fue desacralizada como capilla.
Esta antigua capilla fue diseñada
por Giacomo Franchini, su estilo es barroco, presenta ocho hermosas columnas
toscanas con fuste liso y abombado, y base circular apoyada sobre un podio. Las
cuatro columnas inferiores tienen un capitel clásico y las cuatro columnas
superiores presentan en su capitel 2 hermosas volutas.
En la entrada principal se
observa el escudo cuyo símbolo es un caracol con colores rojo, azul y amarillo
y representa a los Caracoles de Contrada (Chiocciola della Contrada). El
caracol representa con su lento andar, a la salida triunfante del campo de
batalla.
En su piso superior se observa un
balcón cerrado por una balaustrada en forma de vasijas que se asemejan a
pequeñas columnas.
Este balcón presenta un fresco de
la Virgen del Rosario. Ambos mirando con sus ojos bajos al espectador.
En su
techo cóncavo se observa un alto relieve
de Dios elevando su mano derecha hacia el pueblo y sosteniendo al mundo en la izquierda. Y en
el techo de esta bóveda se observa una paloma rodeada por los destellos de
fuego representando al Espíritu Santo.
En ambos laterales sobre la base
de la casa se observan dos bancos de piedras para el descanso de los antiguos
peregrinos.
En su frente, hay un pozo de agua
rodeado por un brocal y, presenta una estructura ferrosa de la cual pende en su
parte central una polea por la cual de deslizaba una soga que en su extremo tenia
atado un cántaro que se bajaba hasta lo profundo del pozo para colectar el agua.
Antiguamente muchas iglesias en
sus frentes tenían pozos de agua representando a la vida que fluye. Todo el
poblado venia al pozo en busca del agua para su vida cotidiana.
Así también hay múltiples
leyendas y fabulas de historias de amores
truncados. Muchos enamorados vieron su
amor frustrado por las desavenencias familiares, y en su desesperación, se
arrojaron a las profundas aguas de su interior.
Esta antigua capilla, hoy en día se usa como establo para los
caballos que participan en la carrera del Palio, la cual es una carrera de
caballos en plena ciudad que se realiza dos veces al año en la ciudad de Siena…
región de “La Toscana” en Italia.